Defensor de Derechos Humanos de Chiconcuac
José Omar Tinajero Morales
Etnohistoriador por la ENAH
En la Universidad México (UNIMEX), establecida en el Xolache, Chiconcuac, se llevó a cabo una serie de conferencias magistrales, impartidas por la Mtro. Antonio Santamaría Bravo, defensor de los derechos humanos del municipio de Chiconcuac y el Dr. José Omar Tinajero Morales especialista en la historia del Acolhuacan y de la Orden de Predicadores, quienes hablaron sobre la importancia de la generación cero de los derechos humanos . A las conferencias acudieron estudiantes de las licenciatura de derecho, idiomas y turismo, quienes analizaron la importancia de defender sus derechos y se estudiaron las figuras de fray Domingo de Betanzos y fray Bartolomé de las Casas.
Hablar de la generación cero de los derechos humanos, es remitirnos en buena medida a la defensa de los derechos de los indígenas en el siglo XVI, por lo que un grupo de sabios en América y España realizaron importantes contribuciones que servirían de base y de punto de referencia a los intelectuales de siglos posteriores que encabezarían la Revolución Francesa y la Independencia de las colonias y virreinatos americanos. Baste recordar como fray Servando Teresa de Mier se basó en las obras de fray Bartolomé de las Casas para promover la independencia de la Nueva España.
Desde un enfoque historicista se ha analizado por medio de generaciones a los defensores de los derechos humanos que han logrado que se reconzcan cada vez más derechos con el paso del tiempo. La generación cero, iniciaría con Jesucrito, quien propuso una serie de reflexiones en torno a la caridad, la dignidad de la persona humana, el seguimiento de la pobreza y la vida recta. Después tanto en la Patrística como en la Escolástica se encontrarían avances significativos sobre el derecho y la economía, se fue desarrollado, por ejemplo la escuela dominica encabezada por santo Tomás de Aquino, santa Catalina de Siena y san Vicente Ferrer, quienes le imprimieron una mayor espiritualidad a la Orden de Predicadores y le dotaron con una teología y filosofía de avanzada, que planteó cuestiones como el bien común, la justicia social, la unidad y la paz, entre otros temas.
Es precisamente la escuela dominica, la que jugaría un papel fundamental en la defensa de los derechos de los indígenas, lo que en esa época se llamaban los derechos naturales, que surgían de la ley natural. En 1510 llegaron a La Española, fray Pedro de Córdoba y fray Antón de Montesinos, quienes al ver los tratos indignos que se les habían hecho los encomendero a los indígenas caribes, decidieron realizar un sermón que pronunció el mismo fray Antón, recordando unas palabras del Evangelio: Yo soy la voz que clama en el desieto, iniciaba así su crítica a la actitud de los encomenderos ante los naturales y concluyendo que se les negaría la confesión a quienes óseyeran encomiendas.
El avance de la conquista española llegó a la América Continental y aquí figuraron dos dominicos que defendieron los derechos de los indígenas: fray Domingo de Betanzos y fray Bartolomé de las Casas, ambos aunque con enfoque diferentes coincidían en salvaguardar la dignidad de los indígenas.
Betanzos estableció en 1527 un eremitorio en Tepetlaoxtoc, antiguo señorío chichimeca y acolhua, que había sufrido de las atrocidades de los encomenderos despúes de la conquista. Betanzos junto con fray Julián Garcés y fray Bernardino de Minaya lograron que el papa Paulo III en 1537 diera a conocer la Bula Sublimis Deus, por la cual se le reconocían sus derechos a los indígenas, al tener el mismo nivel de racionalidad que los españoles. Esto abría el paso para limitar las arbitraiedades de los conquistadores.
Mientras que Bartolomé de las Casas estuvo en diferentes partes de América como Perú, Nicaragua, Guatemala, México y fue obispo de Chiapas. Procurador de los indígenas, escribió obras como la Historia de las Indias, desarrolló un método de evangelización pacífica y promovió el corregimiento sobre la encomienda idea que fue retomada en las Leyes Nuevas de 1544.
La presencia de Bartolomé de las Casas en Tepetlaoxtoc 1538 y la frecuente presencia de fray Domingo de Betanzos en este lugar inicio de la ruta dominica hasta Guatemala, hacen que la generación cero de derechos humanos esté muy vinculada con la región acolhua.
Sus ideas de defensa de los naturales fueron llevadas también a Filipinas. Mientras que otro grupo de dominicos desde España encabezados por fray Francisco de Vitoria, Domingo Soto y Melchor Cano, seguían con la defensa de los derechos naturales de los indígenas. es célebre la frase de Vitoria quien decía que la conquista no proced+ia porque tan rey era Carlos V como Motecuhzoma Xocoyotzin.
Al final del siglo XVI destacó el sevillano, que vino a vivir a la Nueva España, fray Tomás de Mercado que fue el fundador de la ética comercial, quien promovía la idea de un comercio justo.
La primera generación de los derechos humanos sería la que encabezó la Revolución Francesa, que se concentrarían en los derechos civiles y políticos.
La segunda generación de derechos humanos, en México tiene como referente la Constitución de 1917 producto del debate y la lucha de la Revolución Mexicana, donde se incluyeron los derechos de tipo colectivo.
La tercera generación se enfocaría en los derechos de solidaridad entre los pueblos. Como se puede observar las generaciones de los derechos humanos tuvieron un importante antecedente en la generación cero, la cual está intimamente vinculada a la historia de México y de la región texcocana, parte fue una contribución novohispana al mundo.
Actualmente se está hablando ya de una cuarta generación, que promovería el derecho al acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).
Ahora queda a nosotros el promover y defender los derechos humanos, para promover una sociedad más democrática y justa.
Para más información o conferencias sobre el tema puedes contactar a los ponentes o para adquirir el libro Fray Domingo de Betanzos. Un misionero incasable, en el correo tinajero_omar@hotmail.com
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